En noviembre de 2022 comencé este boletín. Desde entonces han pasado por sus páginas (virtuales) la panadera Ramona, la alcaldesa María y cientos de mujeres anónimas sin nombre sobre los que he pretendido arrojar (un poquito de) luz.
Hoy te escribo con un anuncio y una petición.
El anuncio, que a partir de ahora te voy a escribir cada dos semanas: para tener un poco más de sosiego localizando las historias y, también, para que tú me puedas hacer llegar las tuyas y tenga tiempo de revisarlas.
Porque esa es la petición: ¿hay en tu entorno historias de abuelas, madres o vecinas que merecen ser contadas? ¿Acabas de leer algo sobre un colectivo de mujeres anónimas sobre las que te gustaría saber más? ¿En tu pueblo sobresale alguna profesión o espacio “de mujeres” tradicionalmente invisibilizado?
Puedes contármelo todo en carmenmarinavidal@hotmail.com para que yo pueda tirar de ese hilo de la memoria y traer los relatos a este boletín.
¿Te animas?
Nos leemos en dos semanas.